sábado, 17 de abril de 2010

Almuerzo en Bridport

Familias hispanoparlantes de Burlington y sus alrededores organizaron un almuerzo para los trabajadores Mexicanos de las granjas lecheras de la zona central del estado en la Iglesia St. Bernadette de Bridport. A continuación, relato y las primeras fotos "reveladas" del exitoso evento.

Bajo el comando general de Irma Valeriano, cuyo espíritu jovial y alegre levanta el ánimo de cualquier alma en pena, el grupo se reunió temprano de mañana en el supermercado Price Chopper de South Burlington bajo copiosa lluvia y salió en caravana hacia el sur media hora más tarde de lo planeado, como era de esperar. Tarde, pero con sonrisas en las caras.

Sin incovenientes llegamos a destino y nos encontramos con el resto de la tropa voluntaria que esperaba en el salón parroquial. Cual ejército entrenado, 12 mujeres entramos en la cocina desplegando nuestro arsenal de guerra: fuentes de arroz, cacerolas con frijoles refritos, recipientes con pollo, jarros con caldo y el REY del evento: el MOLE.

Con suavidad maternal y eficiencia empresarial, prendimos hornallas, juntamos lo traido por cada una, armamos mesas y sillas, pusimos manteles, distribuimos vajilla y en media hora teníamos TODO listo. En el medio cantamos, hicimos chistes, sacamos fotos, y jugamos con nuestros hijos, tal como si fueramos una gran familia, excepto que muchas nos conocíamos hoy por primera vez.

Había varios voluntarios que no hablaban Español y que no llegué a saber quienes eran o porque estaban allí, pero los pobres quedaron anonados de nuestro bullicio y algarabía. Parecíamos una tropa de zambatucada, sin los instrumentos, claro está.

Al terminar la misa, comenzaron a llegar los trabajadores, muchos de ellos con familias. Un sacerdote bendijo los alimentos y se largó la comilona. Las voluntarias nos ofrecimos serviles a los trabajadores en sus mesas, cual restaurante. No conté cuantos éramos, pero calculo que entre 50 y 60 entre trabajadores y voluntarios. Alguien contó?

La conversación se coló entre el arroz, los frijoles y el pollo. Todo estaba delicioso y la gente parecía contenta. Me senté junto a una familia de gente de Puerto Rico que justamente vive en Williston! También conocí a María y Jaime, esposos que trabajan en una granja en Charlotte.
Me contaron que la relación con los patrones a veces se hace difícil.

Estas que siguen son las fotos que saqué en la cocina. Más tarde subo las que saqué durante la comida.

El mundo es un lugar duro para todos, para algunos más, para otros menos. Pero son estos momentos y estas circumstancias las que nos ponen a todos, al menos por un rato, en una superficie paralela.

Nos vamos organizando en la cocina

Maridos ayudan con detalles técnicos. En el fondo: Tina y Zoyla se alistan con las tortillas

El fuentón de mole.
Aplausos para Irma que se quedó hasta las tres de la madrugada del viernes preparándolo.

Irma, Bren y Tina deciden preparar ensalada de frutas

La gerente de cocina Ursula dando órdenes pa' quí y pa'llá!
Su experiencia gastronómica fue vital para el éxito de la comida


Y que viva la alegría y la belleza colombiana!
Connie y Marcela ayudan a llevar el pollo a la mesa

3 comentarios:

Marcela dijo...

Mariana - gracias a ti por organizarnos a todas ;) Nos gusto mucho haber compartido ese gran almuerzo con todos y escuchar los dos lados de la situacion.

Irma Valeriano dijo...

Gracias, Mariana, ¡nos quedó SÚPER! Los señores que mencionas, los que no hablaban español, son dos hermanos, ex-granjeros que -si alguna se interesa- son solteros y tienen unas tierras fabulosas que miran y caen al Champlain... digo, por si quieren enseñarles español nada más ja ja ja :)

Connie dijo...

Mariana, el evento salio de maravilla, gracias por motivarnos a participar!